Cuando mi niña interna comprendió que el único sentimiento que debe gobernar el actuar para crear en perfección es el amor, todo cobró sentido, las experiencias de la vida, aquellas cosas que me hicieron llorar de pequeña, dejaron de ser una carga y hoy las amo como parte del proceso que me trajo a la mujer, mamá, hija, hermana y amiga que soy.
Soy Patricia, una mujer que ama la naturaleza al punto que la convertí en mi profesión, llegué a hacer de mi juego de niña mi labor de adulta. Soy creadora de universos, un ser perfecto en su origen con una capacidad infinita de amar. Soy mamá de tres hermosos seres, los que he logrado reconocer como niños, a los cuales agradezco me den la oportunidad de acompañarlos en este andar y a quienes amo profundamente.
Sin miedo y con amor, quiero ser instrumento de expansión, llevando el método a quienes deseen abrir su corazón, todos podemos ser quienes deseábamos ser de niños. Ese pequeño sigue ahí, siempre feliz en nuestro interior...solo debemos amarlo y darle nuestra atención.